La empresa japonesa Tokyo Electric Power dijo que había retirado a 800 trabajadores de la planta por motivos de seguridad. Aproximadamente 70.000 residentes fueron obligados a abandonar sus hogares. Otras 140.000 personas recibieron la orden de no salir de sus casas. En este momento, flotan partículas de bajo nivel de radiación en dirección a Tokio. El Secretario del Gabinete japonés Yukio Edano realizó una franca advertencia sobre la crisis.
Edano dijo: “No hay dudas de que este nivel puede afectar a los seres humanos. La gente que está dentro del área no debería tener contacto con el aire en la medida de lo posible y me gustaría pedirles que no salgan de sus casas”.