El ataque se produjo al tiempo que en varias ciudades de Pakistán se realizaron manifestaciones para protestar por la liberación del contratista de la CIA y ex agente de Blackwater acusado de asesinar a dos hombres. Raymond Davis fue liberado luego de que los familiares de las víctimas aceptaron un acuerdo económico de 2.3 millones de dólares bajo aparente presión del gobierno paquistaní.
Un manifestante dijo: “Esta decisión fue en favor de Estados Unidos y en detrimento de Pakistán. Por eso estamos afuera en las calles, la gente está en las calles. Demandaremos que el gobierno se libere de la esclavitud a la que lo somete Estados Unidos, se libere del control estadounidense y tome decisiones en favor de la nación”.