El Presidente Obama acortó su tour por América Latina para regresar a Washington y llevar a cabo reuniones sobre la intervención militar en Libia. El martes, el Presidente Obama se reunió con su homólogo de El Salvador Mauricio Funes y anunció una promesa de donar 200 millones de dólares para ayudar en la lucha contra los cárteles de drogas en América Central. Tras su reunión con Funes, Obama visitó la tumba de Oscar Arnulfo Romero, el arzobispo salvadoreño asesinado por las Fuerzas Armadas de El Salvador respaldadas por Estados Unidos en 1980. Mientras tanto, cientos de personas salieron a las calles de San Salvador para protestar contra la visita de Obama.
Un manifestante dijo: “Nosotras, las organizaciones populares, sociales, este día nos estamos haciendo presentes para repudiar la visita del Presidente Barack Obama porque sabemos de que él es el representante yanqui del imperio capitalista en Estados Unidos”.