El gobierno de Obama sigue atemperando sus críticas al régimen de Saleh a pesar de la sangrienta represión contra los manifestantes. El régimen de Saleh, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos, declaró el “estado de emergencia” tras asesinar a por lo menos 45 manifestantes en la capital, Saná, el viernes. En Washington, el vocero del Departamento de Estado Mark Toner reclamó moderación a “todas las partes”.
Toner dijo: “Lo que estamos buscando es un camino al diálogo que conduzca a una solución pacífica. No haremos ninguna predicción sobre lo que puede suceder en Yemen o sobre los resultados del diálogo político. Seguimos exhortando a todas las partes a que demuestren moderación y usen el diálogo para trabajar por una solución pacífica”.