Los niveles de radiación en la planta nuclear averiada de Fukushma Daiichi de Japón alcanzaron un nuevo pico el lunes, a dos semanas del inicio de la crisis nuclear. Muestras de agua filtrada en el reactor número 2 tenían cien mil veces más radioactividad que los niveles basales normales. Los altos niveles de radiación sugieren que las barras de combustible de los reactores habrían sufrido una fusión parcial. Mientras tanto, los niveles de yodo radiactivo en el mar cerca de la planta son 1.100 veces más elevados que el límite legalmente permitido. El jefe del gabinete japonés Yukio Edano dijo que el aumento de radiación no perjudicaba la vida marina.
Edano afirmó: “Obviamente que de ahora en adelante, tendremos que ampliar y fortalecer nuestro monitoreo de los niveles de radiación en el agua del mar. No obstante, la radiación no ha afectado la vida acuática por ahora y los especialistas creen que la vida marina más allá de la zona de evacuación de veinte kilómetros no ha sido afectada”.