El Presidente sirio Bashar Assad presuntamente ordenó la formación de un panel del gobierno para analizar la posibilidad de levantar una ley de emergencia de décadas de antigüedad. Esta ley ha sido muy atacada en la reciente ola de protestas que provocó una represión del gobierno, que dejó a más de 60 personas muertas. Esta revisión tiene lugar un día después de que Assad diera un discurso desafiante en el que no hizo ninguna concesión a las exigencias de los manifestantes. Assad habló ante los legisladores sirios y culpó a una conspiración extranjera por los disturbios en Siria, afirmando a su vez que los manifestantes tenían la culpa de las muertes.
Assad dijo: “Está claro que actualmente Siria está siendo sometida a una gran conspiración. Esta conspiración está vinculada a países cercanos y distantes, y tiene vínculos internos. Hubo órdenes de no herir a ningún ciudadano sirio, pero cuando suceden cosas en las calles y se dialoga en las calles en lugar de en instituciones legales, eso lleva al caos en el que la reacción [de los manifestantes] prevalece y la opinión incorrecta se convierte en la opinión dominante. Eso lleva al derramamiento de sangre y esto fue lo que sucedió y todos ustedes lo saben”.