Los legisladores del Estado de New York aprobaron un presupuesto de 132,5 mil millones de dólares en el que se reducirán los gastos en salud y educación en dos mil millones de dólares, al tiempo que se otorga una exoneración impositiva a los millonarios. A pesar del déficit presupuestario, el gobernador Andrew Cuomo se opuso a extender un recargo tributario a los neoyorquinos cuyos ingresos personales superen los 200.000 dólares anuales. El nuevo presupuesto suscitó las críticas de los defensores de una mayor asistencia a la educación, que dicen que el recorte afectará en forma desproporcionada a los estudiantes de los distritos de bajos y medianos ingresos. El presupuesto fue aprobado tras un día de estridentes protestas de centenares de activistas que convergieron en el Capitolio desde todo el país. Karen Scharff pertenece al grupo Acción Ciudadana de Nueva York.
Scharff dijo: “Estamos aquí hoy porque el presupuesto que propuso el gobernador y que están aprobando los legisladores beneficia con cinco mil millones de dólares de reducciones impositivos a los millonarios. Cinco mil millones de dólares que necesitamos para nuestras escuelas, para la educación primaria y secundaria, para nuestras universidades y para nuestros servicios públicos básicos que necesitan los neoyorquinos de bajos y medianos ingresos. En lugar de financiar esos servicios, estamos tirando cinco mil millones de dólares por la ventana en una reducción de impuestos para los millonarios que no la necesitan ni la pidieron. No sólo es irracional, sino inmoral. Este presupuesto inmoral no debe permanecer”.