Miles de manifestantes se reunieron en la ciudad iraquí norteña de Mosul el domingo para protestar contra cualquier prórroga de la presencia militar estadounidense en el país. Los manifestantes también denunciaron la corrupción y presionaron por la liberación de los detenidos. El Ejército de Estados Unidos debe abandonar Irak a más tardar el 31 de diciembre, pero se han iniciado conversaciones secretas para que este plazo se extienda. Los manifestantes leales al clérigo chiíta Moqtada al-Sadr prometieron intensificar la resistencia militar si las fuerzas de Estados Unidos no se retiran para fin de año.
Sheikh Nasir Al-Saedi, un asesor de Sadr, dijo: “Si nos vemos obligados a enfrentarlos, lo haremos. Si el ocupante no abandona Irak, lo enfrentaremos militar y culturalmente, y de todas las maneras”.