Las fuerzas de seguridad sirias arrestaron aproximadamente a 500 activistas defensores de la democracia, luego de que el gobierno enviara tanques para aplastar las protestas en la ciudad de Deraa. Al menos 23 civiles fueron asesinados el lunes cuando los tanques bombardearon la ciudad costera. Más de 400 civiles han muerto a manos de las fuerzas de seguridad desde que estallaran las protestas el mes pasado. En tanto que el Presidente sirio Bashar Assad es blanco de las crecientes críticas internacionales, la Casa Blanca no ha declarado que Assad haya perdido la legitimidad para gobernar, tal como lo hizo Obama en el caso de Muammar Gaddafi en Libia y de Hosni Mubarak en Egipto. El lunes, el vocero de la Casa Blanca Jay Carney dijo que se está estudiando la posibilidad de aplicar sanciones.
Carney afirmó: “Estamos estudiando una gama de opciones posibles, entre ellas, las de sanciones específicas. Destaco para aquellos que no lo saben que hay un régimen bastante agresivo de sanciones implementado desde 2003, según creo, y si optáramos por aplicar sanciones, éstas se sumarían a las anteriores. Pero ciertamente estamos buscando otras maneras de dejar en claro al gobierno sirio lo atroz que nos parece su comportamiento y de alentarlo, tal como lo hemos hecho al manifestarnos en contra de ese comportamiento, pero por otros medios, a detener la violencia y encaminarse a reformas serias”.