La Reina Isabel II se convirtió en el primer monarca británico en visitar Irlanda en un siglo. El martes, colocó una corona de flores en el Jardín del Recuerdo en Dublín, que homenajea a todos los que lucharon contra los británicos por la independencia irlandesa. Hoy planea visitar Croke Park, donde los soldados británicos mataron a catorce civiles en 1920. El viaje de la Reina provocó la mayor operación de seguridad en la historia de Irlanda. El lunes, una bomba de mano casera fue hallada en un autobús con destino a Dublín. Varios disidentes republicanos fueron arrestados como medida preventiva antes de la llegada de la Reina.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Eamon Gilmore, dijo: “Este es un día increíblemente importante en las relaciones entre Irlanda e Inglaterra. Es un día en el que considero que de muchas formas estamos aceptando la historia muy compleja que ha caracterizado las relaciones entre Irlanda e Inglaterra”.