En España, el gobernante Partido Socialista Obrero Español sufrió grandes derrotas en las elecciones locales, en medio de las crecientes protestas populares para exigir un cambio radical. Los socialistas, dirigidos por el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, fueron expulsados del poder en prácticamente todas las grandes ciudades y regiones autónomas de España. En un discurso, Zapatero admitió que su partido había sido castigado por una crisis económica que llevó el índice de desempleo al 21%. Mientras tanto, los manifestantes están prometiendo que seguirán en las calles tras una acción de una semana de duración contra las medidas de austeridad en el período previo a las elecciones. El movimiento naciente, llamado “¡Democracia Real YA!” o “M-15” —debido a que comenzó el 15 de mayo— ha atraído a decenas de miles de personas de toda España. En el campamento de base de este movimiento en la plaza Puerta del Sol en Madrid, los manifestantes prometieron seguir con las movilizaciones.
Una manifestante dijo: “De momento se ha decidido como mínimo una semana, que no excluye quedarse indefinidamente y quedarse hasta que se llegue a algo. Quedarse como mínimo una semana”.
El movimiento español publicó una lista de exigencias, que incluye la clausura de todas las plantas de energía nuclear y cambios a las leyes de ejecución hipotecaria.