Las fuerzas de la OTAN continúan con el intenso bombardeo sobre Trípoli, la capital de Libia. Por segundo día consecutivo, aviones de combate occidentales atacaron áreas dentro de la ciudad y sus alrededores. El gobierno libio afirma que en los ataques murieron diecinueve personas. El Presidente sudafricano Jacob Zuma anunció que visitará Trípoli la semana que viene para mantener conversaciones con el líder libio Muammar Gaddafi. Mientras tanto, Estados Unidos viene reforzando los vínculos con los rebeldes libios y ofreció al Consejo Nacional de Transición una oficina de representación en Washington. El Subsecretario de Estado Jeffrey Feltman anunció la medida tras reunirse con los líderes rebeldes en Benghazi.
Feltman declaró: “Tal como dijimos varias veces, y como lo enfatizó el Presidente Obama en su mensaje de ayer, el coronel Gaddafi perdió la legitimidad para gobernar al atacar, amenazar y reprimir brutalmente al pueblo libio. No puede recuperar el control del país y debe renunciar de inmediato”.