Aumentan los llamados en el Capitolio para que el gobierno de Barack Obama vuelva a considerar su respaldo a Pakistán tras la muerte de Osama Bin Laden. El líder saudí de Al Qaeda fue ultimado el domingo dentro de un complejo muy bien fortificado ubicado a tan sólo mil pies de la principal academia militar de Pakistán. Bin Laden probablemente haya vivido allí durante cinco años.
John Brennan, Asesor Adjunto de Seguridad Nacional de Obama, declaró: “Creo que es inconcebible que Bin Laden no tuviera un sistema de apoyo en el país que le permitió quedarse durante tanto tiempo. No voy a especular sobre el tipo de apoyo oficial que podría haber tenido dentro de Pakistán. Estamos manteniendo conversaciones a fondo con los paquistaníes en este mismo momento, e insisto, estamos dejando abiertas las oportunidades para seguir las pistas que puedan surgir”.
La senadora demócrata Diane Feinstein sugirió recortar la ayuda militar estadounidense a Pakistán. Feinstein afirmó: “Nuestro gobierno está con problemas fiscales. Aportar a un país que no nos va a dar su apoyo total es un problema para muchos”. Desde 2001, el Congreso aprobó aproximadamente veinte mil millones de dólares destinados a Pakistán en ayuda directa y pagos militares. Funcionarios estadounidenses afirman que deliberadamente no informaron al gobierno paquistaní sobre la incursión del domingo en el complejo de Bin Laden por temor a que eso comprometiera la misión. Mientras tanto, la Secretaria de Estado Hillary Clinton elogió la cooperación de Pakistán a lo largo de los años.
Clinton dijo: “Tal como el Presidente dejó en claro, es importante destacar que la cooperación antiterrorista con Pakistán que ya lleva varios años contribuyó fuertemente a nuestros esfuerzos para desmantelar a Al Qaeda. Y, de hecho, la cooperación con Pakistán nos ayudó a llegar a Bin Laden y el complejo en el que se ocultaba. Mirando hacia adelante, estamos absolutamente comprometidos a continuar con esa cooperación”.