El gobierno de Barack Obama reconoció que Osama Bin Laden estaba desarmado cuando fue asesinado en una incursión estadounidense. Este reconocimiento contradice sugerencias previas de que Bin Laden había participado en un combate con tropas estadounidenses, y podría aumentar las especulaciones de que Estados Unidos nunca intentó capturarlo vivo. El Secretario de Prensa de la Casa Blanca Jay Carney reveló los nuevos detalles.
Carney dijo: “La información que tengo para ustedes, en primer lugar, es que la resistencia no requiere un arma de fuego, pero la información que les di es lo que puedo decirles al respecto. Estoy seguro de que se van a dar más detalles a medida que se vayan conociendo y podamos divulgarlos. Entiendo que es cierto que no estaba armado”.
Una de las esposas de Bin Laden resultó herida en la incursión, pero no murió, como se había informado previamente. La esposa herida y una hija de Bin Laden que tendría unos doce años están bajo custodia paquistaní, conjuntamente con otros nueve niños. El gobierno de Obama dice que está evaluando si divulgar o no las fotografías de Bin Laden después de muerto, así como las de otros tres hombres asesinados en la incursión, entre ellos, el hijo de Bin Laden, su mensajero y el hermano de éste. El equipo de los Navy Seals que llevó a cabo la incursión también se apoderó de computadoras y documentos ocultos que según los funcionarios estadounidenses podrían resultar de gran ayuda en el combate contra Al Qaeda.
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