Illinois se convirtió en el primer Estado en excluirse voluntariamente de una polémica política federal de inmigración que requiere que la policía local remita las huellas digitales de todas las personas que son arrestadas al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El programa, denominado “Comunidades Seguras”, permite que los funcionarios federales de inmigración soliciten la deportación de los indocumentados o de personas con antecedentes penales que no tengan la ciudadanía. El gobernador de Illinois Pat Quinn dice que la Oficina de Inmigración y Aduana no respondió a las quejas sobre el programa. Más del 75% de las personas que serán deportadas en Illinois no tienen antecedentes penales o fueron procesadas por delitos menores. En declaraciones al sitio web Deportation Nation punto org, Sunita Patel, del Centro por los Derechos Constitucionales, dijo: “Esta [decisión] demuestra que los funcionarios estatales pueden enfrentarse con el gobierno federal. Pueden decidir qué es lo mejor para sus electores, no lo que es mejor para las autoridades federales”.
Illinois se retira de programa de “Comunidades Seguras”
Titular05 May. 2011