Estados Unidos y los rebeldes libios rechazaron una nueva oferta del régimen de Muammar Gaddafi en momentos en que el conflicto en Libia ingresa en su quinto mes. El hijo de Gaddafi, Saif al-Islam, había dicho que su padre realizaría elecciones en un plazo de tres meses y que renunciaría si perdía. Pero el gobierno de Barack Obama rechazó la propuesta y la calificó como “demasiado tardía”. Mientras tanto, los aviones de guerra de la OTAN reanudaron el bombardeo de Trípoli mientras que los rebeldes avanzan sobre la capital libia. Éstos afirman que al menos dieciséis de sus combatientes murieron el jueves en lo que parece haber sido un ataque aéreo realizado por error por la OTAN. El Secretario General de esta organización, Anders Fogh Rasmussen, afirmó que el ataque internacional contra Libia está debilitando al régimen de Gaddafi.
Rasmussen dijo: “Estamos logrando un progreso constante en Libia; desde que asumimos la responsabilidad por la operación hace dos meses y medio; hemos realizado más de diez mil misiones de combate, destruido o dañado más de dos mil blancos militares importantes, desgastado la maquinaria bélica de Gaddafi, impedido la masacre del pueblo libio y salvado numerosas vidas”.