En Gran Bretaña, centenares de miles de trabajadores del sector público lanzaron un paro nacional de un día para protestar contra los recortes radicales en el gasto del gobierno y los cambios en el sistema de jubilaciones del país.
Mark Serwotka, secretario general del sindicato de Servicios Públicos y Comerciales, dijo: “Veremos de todo, desde miles de escuelas cerradas, hasta colas en los aeropuertos, pruebas de conducción canceladas, prisioneros detenidos en celdas policiales, sedes judiciales cerradas y llamadas no atendidas de aquellos que quieran acceder al sistema de beneficios o créditos impositivos, por lo que creemos que habrá graves trastornos. Esperamos que cuando el gobierno vea la fuerza de lo que siente su propio personal, comience a negociar significativamente con nosotros”.