Un juez estadounidense condenó a tres hombres de la ciudad de Newburgh en Nueva York a 25 años de prisión por conspirar para llevar a cabo un atentado con bomba contra una sinagoga y una comunidad judía en el centro del Bronx. Estos hombres fueron arrestados en una operación encubierta del FBI junto a otro hombre. Los abogados defensores alegaron que estos hombres fueron engañados por los agentes del gobierno y no tenían predisposición a cometer un crimen terrorista. Los fiscales del gobierno habían solicitado cadenas perpetuas para los tres hombres, pero la jueza de Distrito estadounidense Colleen McMahon los condenó a 25 años. La jueza reconoció en tribunales que estos hombres no eran terroristas como sostenía el gobierno y que nunca hubiera ocurrido ningún crimen si no fuera por la participación del informante del FBI. Les dijo a estos hombres: “No fueron mártires religiosos o políticos. Fueron matones a sueldo”. El año pasado, Alicia McWilliams-McCollum, la tía de uno de los acusados, habló con Democracy Now!
Alicia McWilliams-McCollum dijo: “Esto fue una trampa. Mandan un informante a una comunidad pobre, el condado más pobre para tender esta trampa. No van a tropezarse con una célula. Nadie les iba a decir que alguien estaba tramando hacer algo. ¡Crearon un crimen!”.
Visite nuestro sitio web para ver nuestra investigación del año 2010 (en inglés) sobre la dependencia del FBI de informantes pagos producida por Anjali Kamat y Jacquie Soohen.