Mientras tanto, los rebeldes enfrentan llamados a poner fin a presuntos abusos en las poblaciones tomadas bajo su poder. En un comunicado, la organización Human Rights Watch mencionó acusaciones de ataques perpetrados contra seguidores de Gaddafi así como saqueos e incendios. Durante una reunión con el ministro del exterior de Rusia, que tuvo lugar en Washington, la Secretaria de Estado Hillary Clinton se refirió a informaciones de que Gadaffi habría propuesto retirarse a cambio del cese de la violencia.
Clinton afirmó: “Todavía recibimos señales contradictorias desde el campamento del coronel Gadaffi. Todavía le queda aceptar la luz roja establecida por la comunidad internacional para que cese la violencia contra su pueblo, retirar sus fuerzas y retirarse del poder. A pesar de que ninguno de nosotros puede predecir el día y la hora exacta en que Gaddafi se retirará del poder, estamos de acuerdo en que sus días están contados”.