Otro informe del Congreso determinó que al menos 122 armas de fuego provenientes de una operación encubierta de Estados Unidos que no funcionó fueron halladas en escenas de crímenes en México o interceptadas de camino a cárteles de droga de ese país. A fines del año 2009, autoridades mexicanas encontraron rifles de asalto AK-47, rifles de poder y otras armas. Más tarde, se establecieron vínculos entre esas armas y la operación confidencial que llevó a cabo Estados Unidos para rastrear armas que atravesaban la frontera con México. Según el programa llamado “Operación Rápido y Furioso”, que alguna vez fue secreto, agentes de Estados Unidos animaron a comerciantes de armas estadounidenses a vender miles de armas a intermediarios de los cárteles de droga mexicanos en un intento por acceder a figuras de relevancia dentro de las organizaciones criminales de México.
Más de cien armas de fuego provenientes de operación estadounidense fallida aparecen en escenas del crimen en México
Titular26 Jul. 2011