Los representantes republicanos votan hoy su medida para elevar el tope de endeudamiento, a pesar de la oposición del Senado y de la amenaza de veto de la Casa Blanca. Los demócratas y los republicanos siguen en un impasse a tan sólo cinco días de que venza el plazo el 2 de agosto. El miércoles, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, también dijo que el Departamento del Tesoro podría tener que decidir a la brevedad quiénes recibirán los cheques del gobierno y quiénes no si dicho Departamento pierde autoridad para pedir dinero. Carney asimismo rechazó los pedidos de una prórroga temporal para que ambos partidos lleguen a un acuerdo.
Carney declaró: “Una prórroga sólo contribuye a aumentar la incertidumbre que ya está teniendo impacto en los mercados y la economía. Sólo arroja más dudas en el mundo entero y en el país sobre la capacidad de Washington de actuar en conjunto. El mayor país del mundo, la economía más fuerte del mundo, el remanso de gran solidez y referente de oro para los inversores de todo el mundo durante cien años, ¿puede funcionar?”.