Tanto el Caucus Progresista como el Caucus Negro rechazaron el acuerdo. En una declaración, el líder del Caucus Progresista Raul Grijalva, de Arizona, dijo: “Este acuerdo ni siquiera intenta alcanzar un equilibrio entre más recortes a los trabajadores de Estados Unidos y un aporte más justo de millonarios y grandes empresas. No voy a ser parte de eso”. En una alocución en el Senado, el senador por Vermont Bernie Sanders denunció el acuerdo.
Sanders dijo: “A pesar del control demócrata de la Casa Blanca y el Senado y de la abrumadora oposición del pueblo estadounidense, una pequeña minoría de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, logró impulsar con éxito una agenda de extrema derecha en el paisaje político de Estados Unidos. Se trata de una ideología según la cual a pesar de que los ricos son cada vez más ricos, la clase media se está achicando y la pobreza aumentando, toda la carga debe recaer en la espalda de los trabajadores”.