El régimen de Gaddafi condenó a la OTAN por un mortal bombardeo a las instalaciones principales de la televisión estatal libia en Trípoli. Khaled Bazelya, director de la red libia de televisión en inglés, afirmó que tres personas murieron como resultado del ataque.
Bazelya dijo: “Tres de nuestros colegas fueron asesinados y otros quince resultaron heridos mientras cumplían con su labor profesional como periodistas libios. La OTAN admitió haber cometido el crimen para ‘silenciar la máquina de propaganda de Gaddafi’, justificando así este acto homicida. Somos empleados de la televisión oficial libia. No somos un blanco militar”.