Los esfuerzos de ayuda humanitaria parecen estar mejorando en el Cuerno de África, región azotada por la sequía, pero los fondos internacionales siguen siendo escasos. La jefa de la ayuda humanitaria de la ONU, Catherine Bragg, dice que a la organización le siguen faltando más de 560 millones de dólares para ayudar a Somalia y más de mil millones para las tareas de asistencia en toda la región. En una visita a un campo de refugiados en Kenia, la Coordinadora del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, Valerie Amos, dijo que la asistencia está llegando a más gente necesitada.
Amos afirmó: “Estamos mejorando en nuestra capacidad de aumentar nuestras operaciones a escala. Es claro que tenemos que hacer mucho más en términos de proporcionar instalaciones, apoyo, suministros dentro de la misma Somalia, y eso significa, claro está, alentar a los colegas que trabajan en el área política a intentar progresar y hacer avances aún más rápido. Pero además, deben continuar nuestras negociaciones para obtener más apoyo para el territorio controlado por al-Shabaab”.
Aproximadamente doce millones de personas se enfrentan a la hambruna en el Cuerno de África; en Somalia, mueren 250 niños por día. En un campo de refugiados de Etiopía, una doctora de la organización Médicos sin Fronteras dijo que muchos niños están recibiendo asistencia demasiado tarde como para salvar su vida.
Carolina Nanclares declaró: “Es una población muy vulnerable y la tasa de mortalidad entre los niños desnutridos es muy alta, y especialmente en estas condiciones, en las que llegan con complicaciones muy graves y, en ocasiones, demasiado tarde. Por lo cual la atención que podemos brindar llega a veces muy tardíamente como para que podamos salvar las vidas de los niños”.
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