Al menos 22 personas a lo largo de la Costa Este murieron como resultado del huracán Irene. La tormenta causó daños desde Bahamas a Vermont. El Presidente Barack Obama declaró estado de emergencia en once estados, así como en el Distrito de Columbia y Puerto Rico. El gobernador de Vermont dijo que probablemente estas sean las peores inundaciones desde 1927. La zona suburbana de New Jersey y la región de Catskills de Nueva York también sufrieron inundaciones devastadoras. En algunas zonas de Bahamas, el 90% de las casas fueron destruidas. En total, más de 4,5 millones de personas se quedaron sin energía. Las estimaciones iniciales ubican los daños a la propiedad en más de 7.000 millones de dólares, lo que convertiría a esta catástrofe en una de las diez más caras en la historia de Estados Unidos. El domingo, el Presidente Obama dijo que quizá lo peor de las inundaciones todavía no haya pasado.
El Presidente declaró: “Una de nuestras principales preocupaciones antes de que Irene tocara tierra era la posibilidad de que se produjeran inundaciones importantes y cortes de energía generalizados, y nos han llegado informes locales y de los demás estados de que así ha sido. Muchos estadounidenses siguen corriendo graves riesgos de cortes de energía e inundaciones, que podrían empeorar en los próximos días si los ríos se desbordan de su cauce. Por lo que quiero que la gente comprenda que esto todavía no terminó”.