En Guatemala, cuatro soldados fueron sentenciados por la masacre en 1982 de más de 200 aldeanos a manos de un escuadrón de la muerte apoyado por Estados Unidos. El caso constituye la primera ocasión en que miembros de las Fuerzas Armadas de Guatemala son condenados por la masacre de Dos Erres. Entre las víctimas se encuentran mujeres y niños que fueron estrangulados, golpeados con martillos de hierro y arrojados a pozos de agua. Los soldados, miembros de una unidad llamada Kaibiles, fueron sentenciados a períodos de 30 años por cada una de las 201 víctimas conocidas, lo que suma 6.030 años en total. Luego de la sentencia, una familiar de una de las víctimas celebró el veredicto, que marca un hito.
Silvia Escobar, familiar de una víctima, dijo: “Todos nos sentimos contentos, todos los que somos los de las Dos Erres, todos nos sentimos felices y contentos porque por fin pudimos lograr lo que tanto esperábamos, que hicieran justicia con estas personas que ellas no tuvieron compasión de todas esas personas, de niños, ancianos, gente inocente, trabajadora que ellos mataron”.
Se prevé que un ex soldado guatemalteco deportado de Estados Unidos el mes pasado enfrente su juicio por la masacre en las próximas semanas.