Uso en Pentágono de contratos de asignación directa sube a 140.000 millones de dólares

La utilización por parte del Pentágono de contratos de asignación directa se ha triplicado desde que Estados Unidos fue atacado el 11 de septiembre de 2001, a pesar de las promesas de reformar esa polémica práctica. Según un nuevo informe de investigación del Centro por la Integridad Pública, el gasto por asignación directa ha aumentado de 50.000 millones de dólares en 2003 a 140.000 millones de dólares en 2011. Un ejemplo mencionado en el informe muestra cómo el Departamento de Defensa otorgó 50 millones de dólares en contratos de proveedor único a una compañía de Arizona a fin de desarrollar un dispositivo de disparo de luz que pudiera detonar explosivos improvisados desde el frente de un automóvil. El cuerpo de marines canceló finalmente el contrato. Más tarde, se reveló que otra compañía había desarrollado la misma tecnología por un millón y medio de dólares. En lo que va del año, el Pentágono habilitó la competencia en solo un 55% de sus contratos de guerra, lo que representa la tasa más baja desde el 11 de septiembre de 2001. Además de los hallazgos del Centro por la Integridad Pública, la Comisión de Contrataciones de Guerra en Irak y Afganistán se prepara para hacer público un informe que establece que uno de cada seis dólares contratados y pagados en Irak y Afganistán ha sido desperdiciado, lo que hace un total de 30.000 millones de dólares.