En una medida que sacudió a los mercados financieros del mundo, el organismo de calificación crediticia Standard & Poor bajó la calificación triple A de Estados Unidos por primera vez en la historia. En su informe, S&P responsabiliza explícitamente al proceso político desarrollado por el gobierno y a la negativa de los republicanos de incrementar los impuestos. S&P escribió: “Nuestros postulados sobre este tema han cambiado debido a que la mayoría de los republicanos del Congreso continúan negándose a cualquier medida que pudiera incrementar la recaudación. Creemos que esta postura se vio reforzada cuando el Congreso aprobó la ley”. El Secretario del Tesoro Timothy Geithner criticó la decisión de S&P.
Geithner dijo: “Creo que S&P demostró poseer muy mal criterio. Su desempeño ha sido muy pobre. Demostraron poseer un asombroso desconocimiento de matemática fiscal y presupuestaria básica estadounidense. Creo que llegaron exactamente a la conclusión errónea”.
El senador demócrata John Kerry de Massachusetts estuvo en el programa “Meet the Press” el domingo. Kerry responsabilizó al partido republicano por la baja en la calificación crediticia.
Kerry dijo: “Creo que, sin duda, es la baja en la calificación al Partido Republicano. Es la baja en la calificación al partido republicano porque una minoría de la Cámara de Representantes estuvo en contra de la voluntad de muchos republicanos en el Senado de Estados Unidos que estaban preparados para hacer un acuerdo mayor, un acuerdo por 4.7 billones, por cuatro billones de dólares, que era una conjunción de medidas de reducción y de reforma en la seguridad social y la salud, pero que también reconocía que tenemos necesidad de recaudar un poco”.
Algunos especialistas afirman que la baja en la calificación crediticia podría resultar en mayores tasas de interés para créditos hipotecarios, tarjetas de crédito, préstamos para automóviles y otros préstamos para el consumo y la industria.