El Departamento de Justicia entabló una demanda mediante la que procura impedir a la gigante de las telecomunicaciones AT&T adquirir T-Mobile en un acuerdo por 39.000 millones de dólares. La medida constituye el mayor desafío del gobierno de Obama respecto a una oferta de compra hasta la fecha. Sharis Pozen de la división anti monopolios del Departamento de Justicia y el Fiscal General adjunto de Estados Unidos James Cole afirman que el acuerdo perjudicaría a los consumidores ya que reduciría la competencia.
Pozen dijo: “A menos que se impida esta fusión, la competencia y la innovación en el mercado de telefonía móvil inalámbrica en lo que refiere a precios bajos, dispositivos inalámbricos innovadores, sistemas operativos y planes de llamadas se verán reducidos y los consumidores lo van a padecer”.
Cole dijo: “El Departamento entabló esta demanda porque sentimos que la combinación de AT&T y T-Mobile redundaría en decenas de millones de consumidores de todo Estados Unidos enfrentándose a tarifas más altas, a menos opciones y a productos de menor calidad para sus servicios de telefonía celular inalámbrica”.