La sombría perspectiva económica se conoce al tiempo que el Presidente Barack Obama sigue promocionando su nuevo plan de empleo enviado al Congreso a comienzos de esta semana. El martes, Obama se dirigió a una concentración en Colombus, Ohio.
El mandatario afirmó: “Quizá haya personas en el Congreso que prefieran dirimir las diferencias en las urnas en lugar de trabajar juntos ya. Tengo novedades para ellas. Faltan catorce meses para las próximas elecciones y el pueblo estadounidense no se puede dar el lujo de esperar tanto. Hay gente que está viviendo semana a semana, sueldo a sueldo. Necesitan hechos y los necesitan ya”.
Los demócratas progresistas han elogiado a Obama por su plan de 447 mil millones de dólares para estimular el crecimiento del empleo, pero aumenta la preocupación debido a la voluntad declarada por el Presidente de apuntar a los programas sociales como Medicare y Medicaid. En una nueva propuesta la semana que viene, Obama solicitaría recortes de entre 300 mil millones y 500 mil millones de dólares en los programas sociales durante un período de diez años.