China clausuró una fábrica de paneles solares luego de tres días de manifestaciones de protesta de unos quinientos aldeanos que acusaban a los operadores de la fábrica de volcar deshechos tóxicos cerca de sus hogares. Se responsabiliza además a la contaminación emitida por las instalaciones por la muerte de grandes cantidades de peces en un río cercano. Li Ang es activista por el clima y la energía de Greenpeace.
Li Ang declaró: “En China, muchos fabricantes de paneles fotovoltaicos esperan mantener costos reducidos mediante la utilización de tecnologías relativamente obsoleta. El hacer esto no es muy distinto de tomar veneno cuando tienes sed, ya que daña enormemente el futuro desarrollo de la tecnología fotovoltaica. Pero en general, creemos que utilizando tecnologías de fabricación más avanzadas se puede eliminar la contaminación.”