El Presidente Barack Obama delineó su plan para rebajar drásticamente el déficit en tres billones de dólares durante la próxima década reformando el código tributario, reduciendo los impuestos a las empresas e instituyendo un nuevo impuesto a los millonarios. Obama prometió vetar cualquier recorte a Medicare a menos que el Congreso aumente los impuestos a las compañías y a los ricos.
El Presidente Obama afirmó: “No respaldaré ningún plan que ponga todo el peso para reducir el déficit en los estadounidenses comunes y corrientes, y vetaré cualquier proyecto de ley que modifique los beneficios de quienes dependen de Medicare pero que no aumente significativamente los ingresos pidiendo a los estadounidenses más ricos o a las grandes empresas que aporten lo que les corresponde. No vamos a llegar a un arreglo desigual que perjudique a los más vulnerables”.
El primer mandatario también reclamó cambios en el código tributario.
El Presidente Obama dijo: “Nuestro código tributario no debería dar ventaja a las empresas con los lobbistas mejor vinculados, sino que debería favorecer a las compañías que invierten en Estados Unidos y generan empleos en nuestro país. Podemos bajar las tasas empresariales si nos libramos de todos estos arreglos especiales. Por lo que estoy listo e impaciente por trabajar con los demócratas y los republicanos para reformar el código tributario, hacerlo más sencillo y más justo y para que Estados Unidos sea más competitivo”.