Un soldado estadounidense fue sentenciado a siete años de prisión por su participación en una serie de “asesinatos emocionantes” que dejaron un saldo de tres civiles afganos muertos. Andrew Holmes, de 21 años de edad, confesó haber disparado un arma pesada contra un muchacho desde unos cuatro metros de distancia luego de que el otro acusado en la causa le lanzara una granada. Holmes confesó también la posesión de un hueso amputado de la víctima y haber fumado marihuana. Es el tercer miembro de una presunta unidad del Ejército sin escrúpulos en admitir su participación en el homicidio de civiles afganos.
Soldado de Estados Unidos sentenciado a siete años por asesinar a joven afgano
Titular26 Sep. 2011