Bahréin continúa condenando a prisioneros por participar en los disturbios que arrasaron ese país del Golfo Pérsico a comienzos de este año. El jueves, un prisionero fue condenado a muerte por el presunto asesinato de un oficial de policía. Bahréin, mientras tanto, es blanco de las críticas internacionales por las severas condenas dadas a veinte trabajadores de la salud que asistieron a los manifestantes. El grupo de médicos, enfermeros y otros trabajadores de la salud fueron sentenciados a penas que van desde cinco a quince años. En un comunicado, el grupo Médicos por los Derechos Humanos exhortó a la liberación de los médicos al expresar: “Su encarcelamiento como parte de una lucha política es inadmisible”. También el jueves, cientos de mujeres bahreiníes marcharon por Manama, capital del país, en protesta contra las sentencias.
Una manifestante expresó: “Pedimos la liberación de todas las mujeres prisioneras y que se retiren todos los cargos contra ellas. Estas crueles condenas de nuestros médicos, enfermeras y docentes, Rola al-Safar, Jalila al-Salman y Dr. Nadi Thayf y todos las demás personas”.