Doce personas fueron asesinadas el lunes en Siria a pesar de la presencia de observadores de la Liga Árabe en el país. El Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, exhortó a que se ponga fin al derramamiento de sangre.
Ban Ki-Moon dijo: “Hoy le vuelvo a decir al Presidente Assad de Siria: detenga la violencia. Deje de matar a su propio pueblo”.