Estados Unidos promete quedarse en el Golfo Pérsico luego de la amenaza de Irán de llevar a cabo acciones militares si regresa el portaviones estadounidense. La semana pasada, Irán amenazó con bloquear el Estrecho de Ormuz, un pasaje clave del Golfo, debido a sanciones recientemente aprobadas por Estados Unidos, y filmó a un portaaviones de este país que se iba del Golfo en momentos en que Irán realizaba ejercicios navales. El martes, el jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, el teniente general Ataolla Salehi, dijo que Irán respondería si el portaviones regresaba.
Ataolla Salehi declaró: “Creo que el enemigo comprendió el mensaje. Como vieron, una vez que comenzaron nuestros ejercicios navales, el portaaviones del enemigo abandonó el estrecho de Ormuz en dirección al mar de Omán. Reiteramos que no tenemos intenciones de tomar ninguna medida irracional. Pero estamos listos para contrarrestar cualquier amenaza. Hemos advertido al portaviones, que representaba una amenaza para nosotros, que no regrese al Golfo Pérsico. Y no vamos a repetir la advertencia, una fuerte advertencia del Comandante del Ejército de Irán, teniente general Ataolla Salehi, a Estados Unidos”.
La Casa Blanca y el Pentágono desestimaron las afirmaciones de Irán. En Washington, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca Jay Carney dijo que ese país está acentuando su propio aislamiento internacional.
Carney afirmó: “Creo que refleja el hecho de que Irán está en una posición de debilidad. Se trata de la última serie de amenazas iraníes y la confirmación de que Teherán se encuentra bajo una creciente presión por seguir sin cumplir con su obligación internacional. Irán está aislado y busca distraer la atención de sus problemas internos. Esto es simplemente una medida del impacto que las sanciones han tenido en Irán y el amplio respaldo internacional a la decisión de ejercer presión sobre ese país y aislarlo debido a su negativa a respetar sus obligaciones internacionales”.
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