Se dice que las reducciones en el gasto militar equivalen a una disminución del 4% en términos ajustados por la inflación. Además, en la cifra del gasto no están incluidos los miles de millones de dólares destinados a la guerra de Estados Unidos con Afganistán y a las operaciones en curso en Irak. En materia de armas nucleares, la estrategia sostiene que el arsenal estadounidense podría ser reducido, aunque no da detalles, y afirma: “Es posible que podamos alcanzar nuestras metas de disuasión con una fuerza nuclear más reducida”.
El gasto militar superará los niveles que tenía al final de la presidencia de Bush; la reducción nuclear es “posible”
Titular06 Ene. 2012