El gobierno de Barack Obama reveló una nueva estrategia militar anunciada como una medida hacia una fuerza estadounidense mundial modernizada y menos numerosa. En “Sostener el liderazgo mundial de Estados Unidos: prioridades para la defensa del siglo XXI”, este país promete un enfoque intensificado en la región de Asia-Pacífico, así como el aumento del uso de aviones no tripulados que han tenido como blanco a los militantes de Pakistán, Yemen y el Cuerno de África. El plan también promueve una reducción del gasto militar, pero sólo en comparación con incrementos anteriores. Explicando el plan ante el Pentágono, el Presidente Obama dijo que el gasto militar superaría los niveles que había al final del segundo mandato del Presidente George W. Bush.
Obama dijo: “Fortaleceremos nuestra presencia en la región de Asia-Pacífico y las reducciones del presupuesto no se harán a expensas de esa región crucial. Seguiremos invirtiendo en nuestras alianzas y asociaciones críticas, incluida la OTAN, que ha demostrado una y otra vez, más recientemente en Libia, tener un efecto multiplicador de la fuerza. Estaremos vigilantes, particularmente en Medio Oriente. Durante los próximos diez años, el crecimiento del presupuesto de defensa será lento, pero la realidad es ésta: seguirá creciendo porque tenemos responsabilidades mundiales que demandan nuestro liderazgo. De hecho, el presupuesto de defensa será mayor que lo que era al final del gobierno de Bush”.