Turquía ha defendido su decisión de interceptar un avión de pasajeros sirio, con el argumento de que entre la carga había municiones rusas y otro equipamiento militar destinado a Damasco. Siria y Rusia condenaron las acciones de Turquía y negaron que hubiera nada ilegal a bordo del avión. Turquía afirma que está examinando la carga que confiscó. Las tensiones entre Siria y Turquía han estado en aumento desde que un mortero atravesó la frontera y mató a cinco civiles turcos la semana pasada. El jueves, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, dijo que “apoya enérgicamente” las medidas de Turquía.
Victoria Nuland declaró: “Apoyamos en general la decisión del gobierno turco de inspeccionar el avión. Si bien ellos son los que tienen más detalles acerca de lo que encontraron, nos preocuparía cualquier intento de suministrar equipamiento militar al régimen de Assad porque claramente está siendo utilizado por el régimen en contra del pueblo”.