Los estudiantes de la Universidad Wesleyana de Connecticut siguen protestando contra la decisión de la institución educativa de cambiar sus prácticas de admisión de estudiantes y de poner fin a los ingresos de estudiantes independientemente de su situación financiera. Los estudiantes que reúnan los requisitos para ingresar enfrentan ahora la posibilidad de ser rechazados si se considera que no están en condiciones de pagar la totalidad de la matrícula, que en estos momentos asciende a alrededor de 60.000 dólares al año, y que convierte a esta universidad en una de las más caras del país. Los estudiantes afirman que la nueva política afectará a los pobres y a la clase media.
Daniel Plafker, estudiante activista de la Wesleyana, afirmó: “La razón por la que estamos aquí es para plantear nuestra oposición a los recortes propuestos a la política de ayuda financiera en el marco de la admisión de estudiantes independientemente de su situación financiera. Lo que básicamente esto permite es que las oficinas de admisión aquí y en otros lugares puedan discriminar activamente a los solicitantes según su clase socioeconómica. Esta decisión se tomó a espaldas de los estudiantes, sin transparencia, a puertas cerradas, en un momento en que la mayoría de los estudiantes ni siquiera estaban en el campus para enterarse”.
El sábado, el compañero de Democracy Now! Nemo Allen intentó entrevistar al rector de la Universidad Wesleyana, Michael Roth, sobre el cambio de política tras el partido de fútbol de la institución. Roth se negó a responder preguntas y luego le arrebató el micrófono a Allen y se fue con él.
Nemo Allen: “¿Por qué hubo una falta total de transparencia al tomar esta decisión? Rector Michael Roth, de la Universidad Wesleyana, ¿por qué ha habido una falta total de transparencia?”.
Michael Roth: “Ha habido mucha transparencia”.
Nemo Allen: “¿Sí la hubo? Perdón, devuélvamelo”.
Michael Roth: “¿Quién es usted? No tengo que hacer nada”.
Nemo Allen: “Gracias. Lo haré. Vamos a caminar hasta Relaciones con los Medios”.
Al final, el Rector Michael Roth terminó devolviendo el micrófono luego de que un oficial de policía se lo indicara.
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