Un gran número de iraníes se concentró en Teherán el miércoles para protestar contra el derrumbe de la divisa del país. El rial, que llegó a su nivel más bajo de todos los tiempos en medio del agudizamiento de una crisis financiera provocada por las sanciones occidentales, cayó un 40% en relación con el dólar en tan sólo una semana. Según se informa, las fuerzas iraníes se habrían enfrentado a los manifestantes y les habrían arrojado gas para dispersarlos. En Washington, la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que el gobierno iraní sólo puede culparse a sí mismo por sus problemas económicos.
Clinton expresó: “Creo que el gobierno iraní es responsable de lo que está sucediendo dentro de Irán y es el que debe rendir cuentas. Han tomado decisiones de gobierno que no tienen nada que ver con las sanciones y que han tenido un impacto en la economía interna del país; por supuesto que las sanciones también tuvieron su impacto, pero este se puede remediar en el corto plazo si el gobierno iraní estuviera dispuesto a trabajar con el P5+1 y el resto de la comunidad internacional de una manera honesta”.