Estados Unidos fue elegido para un nuevo período en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de ese modo lo integrará tres años más. El gobierno de Obama desempeñó un papel activo en el Consejo luego de que el de George W. Bush se negara a participar. El lunes, la embajadora ante la ONU, Susan Rice, dijo que Estados Unidos estaba decidido a reformar el organismo y agregó que éste se encuentra muy sesgado en contra de Israel.
Rice expresó: “Estados Unidos claramente opina que el Consejo de Derechos Humanos tiene sus defectos, y acabo de enumerar un par de ellos, como el foco excesivo en Israel. Pero también se trata de un organismo que cada vez más prueba su valor; estamos orgullosos de contribuir a algunos de los que creemos son los mejores momentos del Consejo de Derechos Humanos: su enfoque en Siria, en Sudán, en la situación de Libia con la Comisión de Investigación”.
La votación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se produce al tiempo que la Asamblea General se prepara para aprobar la medida anual en la que se reclama el fin del embargo de Estados Unidos a Cuba.