Durante la conferencia de prensa, el Presidente Obama declaró que se negaría a aceptar cualquier extensión de los recortes impositivos del gobierno de George W. Bush para los estadounidenses más ricos en las negociaciones para evitar el denominado “precipicio fiscal”.
El Presidente Obama afirmó: “No podemos darnos el lujo de ampliar los recortes impositivos para los más ricos aprobados durante el gobierno de Bush. Lo que sí podemos hacer es garantizar que los impuestos de la clase media no aumenten. Podemos eliminar lagunas y deducciones que tienen un efecto perjudicial en nuestra economía. Creo que tenemos que continuar analizando seriamente cómo reformar nuestras prestaciones, porque los costos de la salud continúan siendo una de las principales causas de nuestros déficit. De modo que es preciso reformar el paquete y estoy seguro de que los partidos, la gente que tiene buenas intenciones en ambos partidos, puede lograrlo”.