Cadáver de alcaldesa mexicana que desafió a narcotraficantes fue hallado con signos de tortura

Enrique Peña Nieto, el Presidente electo de México, se reunió con el Presidente Barack Obama en la Casa Blanca el martes para hablar de varios asuntos, entre los que se incluían el comercio y la reforma inmigratoria. Su visita se produjo en medio de recientes recordatorios macabros de la creciente violencia en la guerra contra el narcotráfico en México, como el descubrimiento de diecinueve cadáveres en una fosa común en el estado de Chihuahua y la muerte de una reina de belleza mexicana asesinada en una aparente balacera entre soldados y narcotraficantes. En otro atentado reciente, una ex alcaldesa que hizo frente a los narcotraficantes y sobrevivió a dos atentados contra su vida fue asesinada en el estado occidental de Michoacán. El cadáver de María de los Santos Gorrostieta Salazar fue encontrado en un barranco tres días después de que esta fuera aparentemente secuestrada en pleno día. La mujer, de 36 años, había sobrevivido dos atentados anteriores que le costaron la vida a su esposo y la dejaron gravemente herida y padeciendo mucho dolor. Calificada por algunos como la “heroína de México”, Gorrostieta publicó fotografías de sus cicatrices en un periódico local, con un mensaje en el que prometía “continuar luchando, fiel a mis ideales y convicciones, segura de que la verdad nos hará libres”. Este mismo mes la ex alcalde de la localidad de Tiquicheo fue emboscada mientras llevaba a su hija más pequeña a la escuela. Informes mexicanos afirman que fue agredida físicamente y que rogó por la vida de su hija antes de ingresar aparentemente por propia voluntad en el auto de los secuestradores. Su cadáver fue hallado días más tarde con signos de haber sido apuñalada, quemada y atada. Decenas de miles de personas, incluyendo cerca de dos docenas de alcaldes, han muerto desde que en 2006 comenzó la guerra contra las drogas —respaldada por Estados Unidos—, bajo el gobierno del mandatario saliente Felipe Calderón. El Presidente entrante ya ha confirmado su compromiso de continuar con la represión.