En Portugal, miles de manifestantes se concentraron el martes frente al Parlamento mientras los legisladores daban la aprobación final a un presupuesto de austeridad que incluye los mayores aumentos impositivos en la historia moderna del país, y que forman parte de un intento de cumplir con las condiciones de un rescate financiero internacional. La votación del presupuesto fue considerada en general como la confirmación de un tercer año de recesión económica en ese país asediado por las dificultades. La tasa de desempleo de Portugal llegó a un 15,8% récord y se prevé que siga aumentando. La cineasta Raquel Ferreira condenó el presupuesto de austeridad.
Ferreira afirmó: “Creo que este presupuesto estatal es un crimen porque va a terminar con lo que queda de democracia en este país. Amenazará nuestros derechos básicos, como la educación, la salud y el apoyo a los más vulnerables, y violará nuestros principios constitucionales. Estamos hablando de cosas básicas aquí. Muchos niños de Portugal pasan hambre. Estamos asistiendo a un deterioro social nunca antes visto. Por lo tanto, por esa razón, este presupuesto es un presupuesto contra el pueblo. Es un presupuesto contra la democracia. Y estamos aquí para expresar que esto no puede ser, que esta no es la manera”.