El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, habló en contra de los políticos estadounidenses que afirma han perjudicado al sitio web de informantes al influir en las empresas de tarjetas de crédito para evitar donaciones. A través de Internet, desde su refugio en la embajada de Ecuador en Londres, Assange habló el martes a periodistas en Bruselas, y sostuvo que que la acción de las empresas de crédito había impedido un 95% de las donaciones al sitio desde Europa, lo que le habría costado decenas de millones de dólares a la organización y habría repercutido en la reducción del número de documentos que puede publicar. Los comentarios de Assange surgieron luego de que la Comisión Europea afirmara que el bloqueo no violaba ninguna norma anti-trust. En sus declaraciones Assange prometió que WikiLeaks continuará existiendo.
Julian Assange declaró: “La fuerza del apoyo popular y privado significa que continuaremos. No hay peligro de que WikiLeaks deje de existir como organización, sino que su crecimiento natural se ha visto perjudicado y eso está mal, y debe cambiar. No solo está mal para WikiLeaks, sino que además sienta un precedente muy malo para todas las organizaciones europeas y organizaciones de medios de todo el mundo de que los monopolios pueden aplicar penas de muerte financieras a organizaciones y empresas debido a controversias políticas”.
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