Una poderosa tormenta de invierno ha azotado nuevamente el noreste de Estados Unidos, lo que causó nieve y fuertes vientos en áreas que ya habían sido devastadas por el huracán Sandy la semana pasada. Decenas de miles de hogares y comercios se quedaron sin electricidad el miércoles en la Costa Este desde Carolina del Sur hasta Nueva York, sumándose a las más de medio millones de personas que continúan sin energía eléctrica tras el paso de Sandy. Surgió preocupación de que la tormenta podría amenazar los esfuerzos de ayuda en algunas de las zonas más afectadas. Mientras tanto, el número de muertos provocado por la tormenta Sandy en Estados Unidos y Canadá aumentó a 121 luego de la muerte de un anciano que fue hallado sin señales de vida en una escalera mojada y oscura en Rockaway, Queens. El miércoles, el alcalde de la Ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, advirtió que es posible que Sandy haya debilitado las barreras de contención contra posibles inundaciones.
Michael Bloomberg declaró: “Debido a la tormenta de hoy, las zonas costeras de la ciudad corren el riesgo de inundación hasta las 6 de la madrugada de mañana y el Servicio Nacional de Meteorología advierte que podría haber grandes inundaciones en lugares ya afectados por Sandy. La diferencia en este caso es que las barreras de arena y roca que se encontraban antes allí, ya no están. No hemos ordenado ni vamos a ordenar el tipo de evacuación de gran escala que hicimos antes del huracán Sandy, pero si fueron víctimas de fuertes inundaciones durante Sandy, deberían considerar refugiarse en casa de amigos o familiares en un lugar más seguro o utilizar uno de los refugios de la ciudad”.