El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está enfrentando un nuevo desafío diplomático con la reelección del Presidente Obama. Luego de desafiar públicamente al gobierno de Obama en la cuestión de los asentamientos de Cisjordania, presionar para un ataque militar a Irán e incluso parecer respaldar a Mitt Romney en la carrera presidencial, Netanyahu está enfrentando la presión desde el interior del gobierno para reparar los tensos vínculos entre Israel y Estados Unidos. Horas después del triunfo de Obama, el Vice Primer Ministro israelí, Eli Yishai, dijo: “Esta no ha sido una buena mañana para Netanyahu”. Más tarde, Netanyahu realizó una conferencia de prensa con el embajador de Estados Unidos, Dan Shapiro, para felicitar públicamente a Obama por su victoria.
El Primer Ministro de Israel declaró: “Quiero felicitar al Presidente Obama por su reelección. Creo que Estados Unidos volvió a demostrar que es la mayor democracia del mundo. La relación de seguridad entre Estados Unidos e Israel es sólida como una roca. Espero trabajar con el Presidente Obama para fortalecer aún más esa relación y para promover nuestras metas de paz y seguridad”.
Luego de sus comentarios, Netanyahu llamó por teléfono a Obama el jueves.