El ambientalista Daniel McGowan fue liberado y enviado a un programa de reinserción social en Nueva York, tras haber pasado cinco años y medio en prisión por su participación en dos incendios provocados como miembro del Frente de Liberación de la Tierra. En el año 2007, McGowan fue sentenciado a siete años por incendiar una compañía maderera y una granja forestal experimental en Oregon. El juez determinó que había cometido un acto de terrorismo aunque nadie resultó herido a causa de ninguna de las acciones. McGowan estuvo en Democracy Now! justo antes de ir a la cárcel.
En sus declaraciones, Daniel McGowan expresó: “Definitivamente hay cosas que lamento. Lamento haber utilizado el incendio como táctica. Moralmente, no creo que esté equivocado por lo que hice, pero creo que estratégica y tácticamente, fue una decisión imprudente. Desearía haber tenido personas en mi vida en ese momento para que me guiaran hacia un camino diferente. Pero estaba muy desencantado y muy enojado por lo que veía. Creo que esos sentimientos son legítimos y creo que hay jóvenes, y no tan jóvenes, que tienen esos sentimientos en este momento, son pensamientos legítimos, y debemos, encontrar formas de lidiar con la crisis y dejar de ignorarla. Y ese fue mi mensaje a los medios aquel día, luego de la condena, fue que debemos dejar de simular que todo esto se trata de un delito y de un castigo y empezar a enfrentar los problemas reales, como el cambio climático”.
Daniel McGowan permaneció recluido durante casi la totalidad de su condena en unidades incomunicadas y restringidas conocidas como Unidad de Gestión de las Comunicaciones (CMU, por su sigla en inglés). La mayoría de los reclusos de las CMU son hombres musulmanes; sin embargo, estas unidades también han albergado a activistas políticos no musulmanes. Un documental sobre Daniel McGowan, llamado “If a Tree Falls: A Story of the Earth Liberation Front” (Si un árbol cae: Una historia del Frente para la Liberación de la Tierra), fue nominado para un Oscar. Daniel McGowan salió de la prisión de Indiana el martes y voló de regreso a Nueva York con su esposa, Jenny.