Mientras Estados Unidos reabastece a las Fuerzas Armadas israelíes, afronta llamados de aliados extranjeros fundamentales para que tome medidas significativas contra la reciente expansión de asentamientos israelíes en los Territorios Ocupados de Cisjordania. Israel anunció planes de construir 3.000 nuevas viviendas de asentamientos y de ampliar la zona del asentamiento “E1” que divide a Cisjordania en dos, en respuesta a la histórica votación de las Naciones Unidas de reconocer a Palestina como Estado observador no miembro. Mientras los gobiernos de todo el mundo han denunciado la medida como una amenaza a la solución de los dos Estados, el gobierno de Obama ofreció una tímida respuesta al describir la expansión de los asentamientos como “contraproducente”. En una reunión realizada en Bélgica, el Secretario británico de Asuntos Exteriores, William Hague, y su contraparte sueco, Carl Bildt, exhortó a Estados Unidos a sumarse al resto del mundo en oponerse a los asentamientos y en la búsqueda de una paz negociada.
William Hague declaró: “Hablaremos de los anuncios de Israel luego de la aprobación de la moción de Palestina en las Naciones Unidas y de la intención de reanudar la planificación y la construcción en el asentamiento 'E1' en Cisjordania. Espero que toda la UE, al igual que el Reino Unido, se oponga firmemente a esta medida y rechace esa decisión. Y, ciertamente, en Gran Bretaña hacemos un llamamiento a Estados Unidos a que lidere un gran esfuerzo para reavivar el proceso de paz en los próximos meses y creo que debemos hablar hoy de cómo los países europeos pueden apoyar ese proceso”.
Carl Bildt declaró: “Creo que lo que los israelíes hicieron allí, en E1, realmente ha cambiado las cosas en la Unión Europea a un punto que no creo que puedan apreciar cabalmente, debido al nivel de preocupación allí”.